La salud del Vizsla o Braco Húngaro.
El vizsla es una raza por lo general muy saludable, pero como todas las razas, es algo más propenso a padecer unas enfermedades que a otras. Aunque la gran mayoría de los ejemplares no desarrollará ninguna de ellas, es importante conocerlas si está considerando incluir un vizsla en su familia.
En 2009, en Estados Unidos, George Noren (experto en genética y propietario de un vizsla) realizó un estudio sobre la salud del vizsla, del cual se obtuvieron como resultado que las enfermedades más comunes que sufría el vizsla eran:
Epilepsia = 3.0%
La displasia de cadera = 2,16%
de codo = 0.2%
Problemas con el tiroides:
Hipotiroidismo = 1.0%
Hipertiroidismo = 0,76%
Tiroides auto inmune = 0.28%
Entropión/ectropión = 1.0%
Poliomiositis o Adenitis sebácea = incidencia practicamente nula.
Aunque las hemos denominado “comunes” por ser las que más se manifiesta aún así lo hacen en porcentajes muy bajos, lo que da una idea de lo poco frecuentes que son. Pero no por ello, debemos cometer el error de no prestar atención a estas enfermedades, al contrario, cuanto más control llevemos sobre ellas, más fácil será evitar que aparezcan.
Otro aspecto a tener en cuenta es que muchas de estas enfermedades no aparecen hasta que el perro ha alcanzado su madurez.
En 2009, en Estados Unidos, George Noren (experto en genética y propietario de un vizsla) realizó un estudio sobre la salud del vizsla, del cual se obtuvieron como resultado que las enfermedades más comunes que sufría el vizsla eran:
Epilepsia = 3.0%
La displasia de cadera = 2,16%
de codo = 0.2%
Problemas con el tiroides:
Hipotiroidismo = 1.0%
Hipertiroidismo = 0,76%
Tiroides auto inmune = 0.28%
Entropión/ectropión = 1.0%
Poliomiositis o Adenitis sebácea = incidencia practicamente nula.
Aunque las hemos denominado “comunes” por ser las que más se manifiesta aún así lo hacen en porcentajes muy bajos, lo que da una idea de lo poco frecuentes que son. Pero no por ello, debemos cometer el error de no prestar atención a estas enfermedades, al contrario, cuanto más control llevemos sobre ellas, más fácil será evitar que aparezcan.
Otro aspecto a tener en cuenta es que muchas de estas enfermedades no aparecen hasta que el perro ha alcanzado su madurez.
La epilepsia
La epilepsia es un trastorno convulsivo de origen neurológico, que puede afectar a cualquier raza y a pesar de no tener cura, actualmente puede ser controlada con la medicación que inhibirá los síntomas (convulsiones). La prevalencia de la epilepsia canina se estima en entre 0.5% y 5.7% y es el trastorno neurológico crónico más común en los perros.
La base genética para identificar los genes causantes de dicha enfermedad, aun no es conocida, pero se ha llegado a la conclusión de que una parte muy importante de ejemplares con epilepsia la han obtenido de forma hereditaria. Se cree que es una enfermedad de herencia autosómica recesiva y poligenica en la que actúan varios genes. Esto quiere decir que para que nuestro vizsla muestre los síntomas de la enfermedad tiene que recibir los genes de los dos progenitores.
La consanguinidad y endogamia ha sido en una práctica muy común en la cría de perros, para asentar y conseguir una descendencia uniforme; pero ello también ha llevado a resaltar enfermedades recesivas de los fundadores de la raza. Pero hoy por hoy, gracias al aumento de variabilidad genética de nuestros ejemplares, podemos ir excluyendo poco a poco la incidencia de estas enfermedades. Evitando cruzar con ejemplares que padezcan esta enfermedad o con aquellos ejemplares, que aunque no la desarrollen, tengan algún descendiente que la manifieste.
La epilepsia es un trastorno convulsivo de origen neurológico, que puede afectar a cualquier raza y a pesar de no tener cura, actualmente puede ser controlada con la medicación que inhibirá los síntomas (convulsiones). La prevalencia de la epilepsia canina se estima en entre 0.5% y 5.7% y es el trastorno neurológico crónico más común en los perros.
La base genética para identificar los genes causantes de dicha enfermedad, aun no es conocida, pero se ha llegado a la conclusión de que una parte muy importante de ejemplares con epilepsia la han obtenido de forma hereditaria. Se cree que es una enfermedad de herencia autosómica recesiva y poligenica en la que actúan varios genes. Esto quiere decir que para que nuestro vizsla muestre los síntomas de la enfermedad tiene que recibir los genes de los dos progenitores.
La consanguinidad y endogamia ha sido en una práctica muy común en la cría de perros, para asentar y conseguir una descendencia uniforme; pero ello también ha llevado a resaltar enfermedades recesivas de los fundadores de la raza. Pero hoy por hoy, gracias al aumento de variabilidad genética de nuestros ejemplares, podemos ir excluyendo poco a poco la incidencia de estas enfermedades. Evitando cruzar con ejemplares que padezcan esta enfermedad o con aquellos ejemplares, que aunque no la desarrollen, tengan algún descendiente que la manifieste.
Displasia de cadera
La selección genética es una de las mejores soluciones para reducir la incidencia de la displasia en el vizsla, de ahí la importancia de realizar las pruebas de displasia de cadera a aquellos ejemplares de vizsla que pensemos utilizar para la cría, evitando así que los cachorros tengan una displasia genética transmitida por sus padres desde su nacimiento. La FCI clasifica el grado de displasia por letras:
■A - Normal. Libre de displasia de cadera.
■B - Transición. Existen pequeños indicios en la radiografía, pero no son suficientes para confirmar la displasia.
■C - Leve. Displasia leve de cadera.
■D - Media. La radiografía muestra displasia media de cadera.
■E - Grave. El perro presenta displasia severa.
Los perros que tienen displasias con grados C, D y E no debieran emplearse en programas de cría, ya que es muy probable que transmitan los genes portadores de la enfermedad a su descendencia
Pero no todas las displasia que aparecen en los cachorros son causadas por la displasia genética sino que algunas son provocadas durante el crecimiento del cachorro por una mala alimentación (exceso de proteínas y calcio) o un ejercicio excesivo para la edad del cachorro, sería la denomina da displasia adquirida.
La etapa inicial del crecimiento de un cachorro es fundamental para prevenir esta enfermedad, de ahí la importancia de una buena alimentación y un ejercicio moderado; que ayudara a prevenir la displasia en su etapa adulta
No es recomendable la ingesta de alimentos muy energéticos, es decir, con niveles altos de proteína o calcio, porque produce un crecimiento demasiado rápido del cachorro de vizsla. Si el cachorro tiene un peso corporal excesivo, la articulación de la cadera se desgasta antes, lo que facilita el desarrollo de la displasia o, lo que es lo mismo, la alteración en la articulación. De esta forma, el ejercicio moderado, que permita un correcto desarrollo de la musculatura, junto con una dieta que no sea muy energética, permiten que el cachorro se desarrolle a un ritmo adecuado entre los 3 y los 12 meses de edad (que es su etapa más rápida en el crecimiento).
Los síntomas que pueden alertar de que el perro padece displasia son:
•Cojera más o menos grave y notable de las patas traseras.
•Dolor al tocar la zona.
•Dificultad para levantarse.
•Forma de caminar peculiar, porque se colocan los talones más juntos de lo habitual.
El diagnóstico de la displasia siempre se lleva a cabo mediante una radiografía.
La selección genética es una de las mejores soluciones para reducir la incidencia de la displasia en el vizsla, de ahí la importancia de realizar las pruebas de displasia de cadera a aquellos ejemplares de vizsla que pensemos utilizar para la cría, evitando así que los cachorros tengan una displasia genética transmitida por sus padres desde su nacimiento. La FCI clasifica el grado de displasia por letras:
■A - Normal. Libre de displasia de cadera.
■B - Transición. Existen pequeños indicios en la radiografía, pero no son suficientes para confirmar la displasia.
■C - Leve. Displasia leve de cadera.
■D - Media. La radiografía muestra displasia media de cadera.
■E - Grave. El perro presenta displasia severa.
Los perros que tienen displasias con grados C, D y E no debieran emplearse en programas de cría, ya que es muy probable que transmitan los genes portadores de la enfermedad a su descendencia
Pero no todas las displasia que aparecen en los cachorros son causadas por la displasia genética sino que algunas son provocadas durante el crecimiento del cachorro por una mala alimentación (exceso de proteínas y calcio) o un ejercicio excesivo para la edad del cachorro, sería la denomina da displasia adquirida.
La etapa inicial del crecimiento de un cachorro es fundamental para prevenir esta enfermedad, de ahí la importancia de una buena alimentación y un ejercicio moderado; que ayudara a prevenir la displasia en su etapa adulta
No es recomendable la ingesta de alimentos muy energéticos, es decir, con niveles altos de proteína o calcio, porque produce un crecimiento demasiado rápido del cachorro de vizsla. Si el cachorro tiene un peso corporal excesivo, la articulación de la cadera se desgasta antes, lo que facilita el desarrollo de la displasia o, lo que es lo mismo, la alteración en la articulación. De esta forma, el ejercicio moderado, que permita un correcto desarrollo de la musculatura, junto con una dieta que no sea muy energética, permiten que el cachorro se desarrolle a un ritmo adecuado entre los 3 y los 12 meses de edad (que es su etapa más rápida en el crecimiento).
Los síntomas que pueden alertar de que el perro padece displasia son:
•Cojera más o menos grave y notable de las patas traseras.
•Dolor al tocar la zona.
•Dificultad para levantarse.
•Forma de caminar peculiar, porque se colocan los talones más juntos de lo habitual.
El diagnóstico de la displasia siempre se lleva a cabo mediante una radiografía.
Problemas de Tiroides
En los perros, la glándula tiroides se encuentra en la zona del cuello. Está glándula está dividida en dos lóbulos que se encuentran a cada lado de la tráquea, por debajo de la laringe. Los lóbulos parecen pequeños globos desinflados, pero tienen un papel muy importante en la regulación del metabolismo del cuerpo.
La glándula pituitaria regula la producción de hormonas tiroideas mediante la producción y liberación de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), según sea necesario. Entonces, la glándula tiroides produce hormonas tiroideas llamadas T4 y T3 que se utilizan en todo el cuerpo.
Estas hormonas controlan el metabolismo, en otras palabras, el modo en que el cuerpo obtiene energía de los alimentos ingeridos. Si la tiroides no funciona bien, el cuerpo utiliza la energía más lenta o más rápidamente de lo que debería.
Si la tiroides es demasiado activa (hipertiroidismo), tendrá más hormonas tiroideas de las que necesita el cuerpo. Provoca pérdida de peso, nerviosismo e irritabilidad, aceleración en la frecuencia cardiaca, etc. El hipertiroidismo (tiroides hiperactiva) no es muy común en los perros. Pero por desgracia cuando aparece, suele ir asociada a un tumor en el tiroides.
En los casos en que se sospecha hipotiroidismo, (glándula tiroides no suficientemente activa) se miden las concentraciones totales de T4 y tirotropina (TSH), pues la disminución de la T4 y la elevación de la TSH confirman el diagnóstico de hipotiroidismo; aunque no siempre en todos los casos. Por ello, para asegurarse del diagnóstico de la enfermedad, en presencia de signos clínicos poco comunes en el hipotiroidismo (como megaesófago y neuropatía) o cuando el perro esté siendo tratado con ciertos fármacos, se debe realizar una diálisis de equilibrio para medir la T4 y la sérica libre (fT4).
El hipotiroidismo o mixedema puede provocar aumento de peso, cansancio , fatiga, etc. El pelaje del perro se vuelve áspero y quebradizo, y comienza a caerse, mientras que la piel se vuelve dura y oscura. El hipotiroidismo puede tratarse con medicación diaria, que debe continuar durante toda la vida del perro, permitiéndole así llevar una vida plena y feliz.
Otra causa que puede producir una baja actividad de la tiroides, es una enfermedad autoinmune, donde las células tiroideas son destruidas por los glóbulos blancos de la sangre, que atacan a la tiroides; básicamente, el sistema inmune intenta destruir la tiroides, ocasionando en alguna ocasión la atrofia de la glándula.
Algunos vizslas tienen una predisposición genética a la enfermedad, de ahí la importancia de conocer el historial médico de varias generaciones anteriores. El hipotiroidismo puede ocurrir en un perro de cualquier edad, pero es más frecuente en los perros de cuatro a diez años de edad. Y aunque el género no parece afectar el riesgo de hipotiroidismo, hay algunas evidencias, que sugieren que la enfermedad puede ocurrir con mayor frecuencia en hembras esterilizadas. En raros casos, el hipotiroidismo puede ser congénito, es decir, que se produzca en la fase embrionaria o de gestación del vizsla.
El hipotiroidismo en los perros puede manifestarse en una variedad de formas, y los síntomas pueden ser equívocos. Pero los síntomas más comunes de hipotiroidismo son:
•Aumento de peso
•Pérdida de cabello en el cuerpo y/o la cola
•Pelaje seco y deslustrado
•Problemas de piel, tales como infecciones o descamación
•Otitis (infección del oído)
•Letargo y/o flojera
•Cambios de comportamiento,
Alteraciones palpebrales: Entropión y Ectropión.
El Entropión se basa en la inversión del párpado hacia el globo ocular. Esto a veces produce que las pestañas rocen con la córnea y la conjuntiva, provocando lagrimeo, erosiones, irritación e incluso úlceras corneales.
No hay que confundirlo con la triquiasis que es una enfermedad ocular que consiste en una alteración de las pestañas, las cuales crecen de forma anómala en dirección al ojo mientras el borde del párpado tiene una posición normal; a diferencia de lo que ocurre en el entropión, donde el borde del párpado está plegado hacia el interior del ojo.
En cachorros de 2 a 6 meses a veces se logra evitar la cirugía a través de la blefaropexia, que consiste en fijar los párpados temporalmente mediante puntos de sutura, para corregir el defecto y evitar que provoque alteraciones oculares; que aunque requieren una pequeña anestesia general, es un procedimiento rápido y puede llegar a evitarle una cirugía mayor al cachorro. En ocasiones estos puntos deben de ponerse una o dos veces más, conforme va creciendo el perro.
El Ectropión se trata de la inversión del borde del parpado, generalmente el párpado inferior, hacia la parte opuesta del globo ocular, lo que provoca una mayor exposición de la conjuntiva y la córnea.
Las manifestaciones clínicas que presenta el ectropión son:
párpado invertido
congestión e inflamación de la conjuntiva
neo-vascularización
pigmentación de la córnea en casos muy graves.
Dichas alteraciones estructurales de los párpados requieren de resolución quirúrgica cuando originan alteraciones del globo ocular e imposibilitan el cumplimiento de las funciones básicas de los párpados, que son:la distribución de la película lacrimal, el drenaje de la lágrima hacia los puntos lagrimales y finalmente la protección del globo ocular.
Como ambas patologías tienen propensión a heredarse, es recomendable evitar la reproducción de ejemplares con dichos problemas.
Miositis/Polimiositis
La miositis se refiere a cualquier condición que causa inflamación en uno o más músculos esqueléticos, que también se llaman los músculos voluntarios, estos son los músculos que conscientemente controlamos su movimiento.
La polimiositis causa generalmente debilidad muscular en los músculos más cercanos al tronco del cuerpo, generalmente la polimiositis es una enfermedades que implican miositis.
La miositis (y polimiositis) es una enfermedad conocida en el vizsla desde hace muy poco tiempo. Al igual que las otras enfermedades nombradas anteriormente su incidencia es prácticamente nula, pero es importante conocer de su existencia.
En los vizslas, en general, es una enfermedad autoinmune que ataca a los músculos del cuerpo, principalmente a los de la cabeza y a aquello que participan en la ingestión del alimento; aunque puede atacar a otros músculos dando problemas de movilidad, fática, etc
Los principales signos clínicos son:
Problemas para tragar
babeo excesivo
pérdida de masa muscular (especialmente alrededor de la cabeza)
intolerancia del ejercicio
creatina-cinasa > 1000u/l.
El inicio de esta enfermedad se suele dar antes de los dos años de edad.
Su tratamiento suele consistir en la administración de esteroides; pero en algunas ocasiones se utilizan otros medicamentos de apoyo.
http://vizslamyositis.blogspot.com.es/
http://www.vizslahealth.net/polymyositis/introduction/
Adenitis sebácea
Adenitis sebácea es una enfermedad autoinmune que produce inflamación en la piel.
Las investigaciones que se están realizando actualmente intentan esclarecer si hay una predisposición genética hereditaria y las causas de dicha enfermedad, que aún se desconocen; sin embargo, se postula que es una condición adquirida autosómica recesiva.
Es una enfermedad de muy rara aparición, pero que debemos tener en cuenta si nuestro vizsla presenta perdidas de pelo, cambios de humor, etc. Para las razas de pelo corto como el vizslas los signos y síntomas son más frecuentes son:
Alopecia - a menudo ocurren en un patrón circular, o difuso
Descamación leve de la piel a lo largo de la cabeza, el tronco y los oídos del perro.
Infección bacteriana secundaria a lo largo de la línea del pelo, aunque esto es menos común entre las razas de pelo cortó.
El tratamiento convencional para la adenitis sebácea implica el uso de esteroides, pero se han encontrado grandes mejorías en tratamientos menos invasivos con:
Pastillas de aceite Omega 3-6-9
Pastillas de aceite de hígado de bacalao
Pastillas de aceite de onagra
Aplicando Aceite de almendras en las zonas donde se produce una pérdida de pelo. Y un champú especial una vez por semana.
En los perros, la glándula tiroides se encuentra en la zona del cuello. Está glándula está dividida en dos lóbulos que se encuentran a cada lado de la tráquea, por debajo de la laringe. Los lóbulos parecen pequeños globos desinflados, pero tienen un papel muy importante en la regulación del metabolismo del cuerpo.
La glándula pituitaria regula la producción de hormonas tiroideas mediante la producción y liberación de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), según sea necesario. Entonces, la glándula tiroides produce hormonas tiroideas llamadas T4 y T3 que se utilizan en todo el cuerpo.
Estas hormonas controlan el metabolismo, en otras palabras, el modo en que el cuerpo obtiene energía de los alimentos ingeridos. Si la tiroides no funciona bien, el cuerpo utiliza la energía más lenta o más rápidamente de lo que debería.
Si la tiroides es demasiado activa (hipertiroidismo), tendrá más hormonas tiroideas de las que necesita el cuerpo. Provoca pérdida de peso, nerviosismo e irritabilidad, aceleración en la frecuencia cardiaca, etc. El hipertiroidismo (tiroides hiperactiva) no es muy común en los perros. Pero por desgracia cuando aparece, suele ir asociada a un tumor en el tiroides.
En los casos en que se sospecha hipotiroidismo, (glándula tiroides no suficientemente activa) se miden las concentraciones totales de T4 y tirotropina (TSH), pues la disminución de la T4 y la elevación de la TSH confirman el diagnóstico de hipotiroidismo; aunque no siempre en todos los casos. Por ello, para asegurarse del diagnóstico de la enfermedad, en presencia de signos clínicos poco comunes en el hipotiroidismo (como megaesófago y neuropatía) o cuando el perro esté siendo tratado con ciertos fármacos, se debe realizar una diálisis de equilibrio para medir la T4 y la sérica libre (fT4).
El hipotiroidismo o mixedema puede provocar aumento de peso, cansancio , fatiga, etc. El pelaje del perro se vuelve áspero y quebradizo, y comienza a caerse, mientras que la piel se vuelve dura y oscura. El hipotiroidismo puede tratarse con medicación diaria, que debe continuar durante toda la vida del perro, permitiéndole así llevar una vida plena y feliz.
Otra causa que puede producir una baja actividad de la tiroides, es una enfermedad autoinmune, donde las células tiroideas son destruidas por los glóbulos blancos de la sangre, que atacan a la tiroides; básicamente, el sistema inmune intenta destruir la tiroides, ocasionando en alguna ocasión la atrofia de la glándula.
Algunos vizslas tienen una predisposición genética a la enfermedad, de ahí la importancia de conocer el historial médico de varias generaciones anteriores. El hipotiroidismo puede ocurrir en un perro de cualquier edad, pero es más frecuente en los perros de cuatro a diez años de edad. Y aunque el género no parece afectar el riesgo de hipotiroidismo, hay algunas evidencias, que sugieren que la enfermedad puede ocurrir con mayor frecuencia en hembras esterilizadas. En raros casos, el hipotiroidismo puede ser congénito, es decir, que se produzca en la fase embrionaria o de gestación del vizsla.
El hipotiroidismo en los perros puede manifestarse en una variedad de formas, y los síntomas pueden ser equívocos. Pero los síntomas más comunes de hipotiroidismo son:
•Aumento de peso
•Pérdida de cabello en el cuerpo y/o la cola
•Pelaje seco y deslustrado
•Problemas de piel, tales como infecciones o descamación
•Otitis (infección del oído)
•Letargo y/o flojera
•Cambios de comportamiento,
Alteraciones palpebrales: Entropión y Ectropión.
El Entropión se basa en la inversión del párpado hacia el globo ocular. Esto a veces produce que las pestañas rocen con la córnea y la conjuntiva, provocando lagrimeo, erosiones, irritación e incluso úlceras corneales.
No hay que confundirlo con la triquiasis que es una enfermedad ocular que consiste en una alteración de las pestañas, las cuales crecen de forma anómala en dirección al ojo mientras el borde del párpado tiene una posición normal; a diferencia de lo que ocurre en el entropión, donde el borde del párpado está plegado hacia el interior del ojo.
En cachorros de 2 a 6 meses a veces se logra evitar la cirugía a través de la blefaropexia, que consiste en fijar los párpados temporalmente mediante puntos de sutura, para corregir el defecto y evitar que provoque alteraciones oculares; que aunque requieren una pequeña anestesia general, es un procedimiento rápido y puede llegar a evitarle una cirugía mayor al cachorro. En ocasiones estos puntos deben de ponerse una o dos veces más, conforme va creciendo el perro.
El Ectropión se trata de la inversión del borde del parpado, generalmente el párpado inferior, hacia la parte opuesta del globo ocular, lo que provoca una mayor exposición de la conjuntiva y la córnea.
Las manifestaciones clínicas que presenta el ectropión son:
párpado invertido
congestión e inflamación de la conjuntiva
neo-vascularización
pigmentación de la córnea en casos muy graves.
Dichas alteraciones estructurales de los párpados requieren de resolución quirúrgica cuando originan alteraciones del globo ocular e imposibilitan el cumplimiento de las funciones básicas de los párpados, que son:la distribución de la película lacrimal, el drenaje de la lágrima hacia los puntos lagrimales y finalmente la protección del globo ocular.
Como ambas patologías tienen propensión a heredarse, es recomendable evitar la reproducción de ejemplares con dichos problemas.
Miositis/Polimiositis
La miositis se refiere a cualquier condición que causa inflamación en uno o más músculos esqueléticos, que también se llaman los músculos voluntarios, estos son los músculos que conscientemente controlamos su movimiento.
La polimiositis causa generalmente debilidad muscular en los músculos más cercanos al tronco del cuerpo, generalmente la polimiositis es una enfermedades que implican miositis.
La miositis (y polimiositis) es una enfermedad conocida en el vizsla desde hace muy poco tiempo. Al igual que las otras enfermedades nombradas anteriormente su incidencia es prácticamente nula, pero es importante conocer de su existencia.
En los vizslas, en general, es una enfermedad autoinmune que ataca a los músculos del cuerpo, principalmente a los de la cabeza y a aquello que participan en la ingestión del alimento; aunque puede atacar a otros músculos dando problemas de movilidad, fática, etc
Los principales signos clínicos son:
Problemas para tragar
babeo excesivo
pérdida de masa muscular (especialmente alrededor de la cabeza)
intolerancia del ejercicio
creatina-cinasa > 1000u/l.
El inicio de esta enfermedad se suele dar antes de los dos años de edad.
Su tratamiento suele consistir en la administración de esteroides; pero en algunas ocasiones se utilizan otros medicamentos de apoyo.
http://vizslamyositis.blogspot.com.es/
http://www.vizslahealth.net/polymyositis/introduction/
Adenitis sebácea
Adenitis sebácea es una enfermedad autoinmune que produce inflamación en la piel.
Las investigaciones que se están realizando actualmente intentan esclarecer si hay una predisposición genética hereditaria y las causas de dicha enfermedad, que aún se desconocen; sin embargo, se postula que es una condición adquirida autosómica recesiva.
Es una enfermedad de muy rara aparición, pero que debemos tener en cuenta si nuestro vizsla presenta perdidas de pelo, cambios de humor, etc. Para las razas de pelo corto como el vizslas los signos y síntomas son más frecuentes son:
Alopecia - a menudo ocurren en un patrón circular, o difuso
Descamación leve de la piel a lo largo de la cabeza, el tronco y los oídos del perro.
Infección bacteriana secundaria a lo largo de la línea del pelo, aunque esto es menos común entre las razas de pelo cortó.
El tratamiento convencional para la adenitis sebácea implica el uso de esteroides, pero se han encontrado grandes mejorías en tratamientos menos invasivos con:
Pastillas de aceite Omega 3-6-9
Pastillas de aceite de hígado de bacalao
Pastillas de aceite de onagra
Aplicando Aceite de almendras en las zonas donde se produce una pérdida de pelo. Y un champú especial una vez por semana.
